Especialidades Médicas

La prostatitis

La prostatitis se define como la inflamación de la glándula prostática que raramente afecta a jóvenes antes de la pubertad, aunque se presenta con frecuencia en hombres entre los 30 y 50 años de edad, de modo que se estima que aproximadamente el 50% de los hombres la padecen alguna ve en la vida.

La prostatitis se clasifica en:

• Prostatitis bacteriana Aguda y Crónica

• Prostatitis no bacteriana

• Prostatodinia

PROSTATITIS BACTERIANA:

Esta infamación de la próstata generalmente se asocia a una infección del tracto urinario con bacterias denominadas gram negativas,
las cuales pueden ingresar al organismo a través de la uretra en un contacto sexual, pero también pueden llegar a la próstata a

través de la vía sanguínea o linfática procedente de otro lugar, principalmente del intestino.

La Prostatitis bacteriana AGUDA se presenta como un cuadro infeccioso agudo con fiebre, escalofríos y dolor genital y perineal (alrededor del ano).

En este tipo frecuentemente se encuentran células inflamatorias en las secreciones prostáticas y se logra identificar
crecimiento de bacterias en los cultivos.

La prostatitis bacteriana CRONICA tiene una presentación menos aparatosa, pero suele presentarse con cuadro intermitentes de ardor al orinar con dolor perineal (alrededor del ano) con la presencia de bacterias a pesar de varios esquemas de antibióticos.

ASPECTOS CLINICOS:

Los síntomas mas comunes en ambos casos suelen ser fiebre, escalofríos, dolores articulares y malestar general, acompañado de irritación durante la micción, llegando en lagunas ocasiones a la retención urinaria.

Cuando un paciente la padece es común identificar dolor en la región baja del abdomen, con sensación permanente de no vaciar adecuadamente la vejiga lo que ocasiona que deba estar orinando con frecuencia.

La evaluación con el Urólogo puede detectar la presencia de dolor y aumento de la temperatura de la próstata cuando se realiza el examen rectal, incluso es muy común la presencia de secreciones en la uretra posterior a este examen, lo que es aprovechado para tomar muestras para cultivos.

Para el diagnostico se suelen realizar exámenes de sangre y orina o secreciones de próstata, pero se completa con el Ultrasonido suprapùbico, el cual permite demostrar la glándula aumentada de tamaño, permitiendo valorar además la capacidad de la vejiga y el residuo después de la micción.

Además nos descarta la posibilidad de cálculos de la vía urinaria que pueden presentarse sobre todo en
pacientes jóvenes.

TRATAMIENTO:

El tratamiento de la prostatitis bacteriana aguda debe iniciarse lo antes posible y puede necesitar en los casos muy severos el ingreso al hospital para utilizar antibióticos de amplio espectro por vía endovenosa. Además puede ser necesaria la colocación de una sonda hacia la vejiga cuando el paciente esta en retención urinaria. Luego de 48 a 72 horas el paciente deberá continuar con esquemas de antibióticos por vía oral por períodos largos según los resultados de los cultivos de las secreciones prostáticas.

Si el estado clínico no es tan grave el tratamiento pude ser ambulatorio en casa, con el uso adecuado de antibióticos, medidas de dieta para reducir sustancias irritantes y antinflamatorios para la próstata.

Para aquellos casos en los cuales la prostatitis se ha tornado crónica, el uso de antibióticos puede requerir esquemas de varias semanas, asì como el uso persistente de antinflmatorios prostáticos, debiendo requerir en muchos casos la toma de muestra de liquido seminal para tratar de identificar la bacteria causante.

Un tratamiento adecuado puede lograr el control de ambos tipos de prostatitis, pero es importante continuar con un seguimiento y control anual, ya que las recurrencias pueden ser frecuentes.

El tratamiento quirúrgico para la prostatitis bacteriana, se reserva exclusivamente para aquellos casos en los cuales después de una infección han formado un absceso prostático (acumulación de pus) en donde es necesario su evacuación.

También se reserva para los hombres mayores con próstatas muy grandes y con importantes problema en el vaciamiento de la vejiga.

PROSTATITIS NO BACTERIANA Y PROSTATODINIA:

En la prostatitis NO BACTERIANA, se encuentran células inflamatorias en las secreciones prostáticas, sin antecedentes de infección previa y los cultivos son negativos.

La PROSTATODINIA es un término que se ha designado para aquellos pacientes con molestias vagas en la región genital, pero en los cuales no hay antecedentes de infección urinaria, los cultivos de la secreción prostática son negativos y no se encuentran células inflamatorias.

En estos casos se ha pensado que los causantes de la inflamación de la próstata pueden ser algunos tipos de virus y hongos, sin embargo no está totalmente demostrado. Se habla además que el factor causante puede deberse a una entrada de orina y de sustancias tóxicas que en ella circulan, desde la vía urinaria hacia el tejido prostático, lo que explica un mecanismo auto inmune (del mismo cuerpo y por ende muy individual).

ASPECTOS CLINICOS:

El paciente con Prostatitis crónica no bacteriana y Prostatodinia, generalmente es un individuo de 20 a 45 años, angustiado y tenso, que se queja de dolor inespecífico en el abdomen inferior, en genitales y periné. Puede tener factores que condicionan sus síntomas, como permanecer largos periodos sentados, estreñimiento, tabaquismo, alcoholismo, mucha actividad sexual o periodos de abstinencia sexual con periodos de incremento de la misma.

Muchas veces se menciona ardor después de la eyaculaciòn. El examen físico generalmente es normal, excepto por cierta sensibilidad en los genitales, pero frecuentemente la glándula prostática es normal en cuanto a tamaño.

TRATAMIENTO:

Actualmente es común utilizar medicamentos antiflamatorios de origen natural para este padecimiento. Así como medicamentos llamados alfabloqueadores, que permiten el relajamiento de la musculatura prostática y mejoran la liberación de sus secreciones.

Es importante otras medidas como control del estreñimiento, limitar la actividad sexual a una o dos veces por semana, baños de asiento con agua tibia, ejercicios que mejoran la circulación perineal (natación, caminar o correr) y evitar alimentos y bebidas irritantes en la dieta, incluyendo bebidas alcohólicas.

El uso de medicamentos anticolinergicos (que evitan contracciones en la vejiga) y sustancias intravesicales está destinado a aquellos casos recurrentes, pero sobre todo en los cuales se han descartado las posibilidades de tumores pequeños de la vejiga o próstata.

“LA PROSTATITIS ES UNA CONDICION QUE PUEDE AFECTAR A HOMBRES DE MEDIANA EDAD CON RELATIVA FRECUENCIA, AUNQUE LA MAYORIA DE VECES EL ALIVIO DE LOS SINTOMAS ES RAPIDO, EN OTRAS SU RECUPERACION PUEDE LLEVAR VARIAS SEMANAS…SI USTED LA PADECE LE RECOMENDAMOS ACUDIR CON SU UROLOGO Y SEGUIR LAS INSTRUCCIONES DE TRATAMIENTO POR EL TIEMPO RECOMENDADO….”